Los mejores juguetes sexuales para hombres
La sexualidad masculina es un universo inexplorado aún por muchos hombres, ya sea por miedo, el famoso “qué dirán” y el tabú de la sociedad.
Eso es algo que está quedando de lado y la mejor prueba de ello, son los juguetes sexuales para hombres.
Cada vez más hombres, deciden comprar una buena compañía artificial para darle picardía a su intimidad, ya sea en soledad o con ayuda de otra persona.
En el mercado existen cientos de opciones de juguetes sexuales de hombres por probar, todos con características y fines específicos.
Si quieres descubrir un poco más sobre estos juguetes y tener una idea del placer o la finalidad que te proporcionará cada uno, nosotros te vamos a ayudar a tomar una decisión excitante.
Estos son los mejores juguetes sexuales para hombres disponibles:
El Anillo
Un revolucionario juguete sexual que te permite estimular tu pene y tu próstata a través de vibraciones constantes.
Tiene una forma que cubre la superficie y un orificio por donde debes meter el pene, como si fuera un anillo.
Traen hasta 10 velocidades diferentes, para así darle un toque especial a tus masturbaciones o para ayudar a tu pareja en el proceso.
Bola de profecía sexual
Hablando de parejas, la bola sexual es uno de los mejores juguetes sexuales, porque ofrece una gran dinámica de posturas.
Todo lo que tendrás que hacer es girarla y cada vez aparecerá una posición sexual nueva basada en el Kamasutra. Así podrás probarla en compañía y experimentar un poco más en conjunto.
Estimulador del punto G con anillo para testículos
Si tienes problemas de excitación o simplemente te gustaría tener erecciones más consistentes, este estimulador será un paraíso para ti.
Cuenta con un anillo que sostiene los testículos y el pene, evitando el flujo de sangre y la eyaculación precoz.
Pero para mejorarlo todo, cuenta con un masajeador manual del punto G, junto a distintas velocidades que puedes elegir mientras estás en el acto.
Podemos encontrar dos versiones, para usarla en solitario, o para hacerlo con tu pareja.
La pluma
Aunque parezca algo muy sencillo, la pluma es uno de los juguetes sexuales para hombres más estimulantes, porque se basa en la piel.
Con ella podrás acariciar cada centímetro de tu cuerpo, ocasionando cosquillas y dejando tu imaginación volar al límite.
Si tienes compañía, el resultado será doblemente placentero, sobre todo si lo utilizan en equipo.
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Masajeador de la próstata
La próstata es el punto G masculino, siendo una zona exclusiva del hombre que, al ser estimulada, ocasiona un placer indescriptible.
Muchos hombres deben adquirir este potente masajeador, que permite elegir distintas velocidades para acariciar tu próstata, lograr erecciones consistentes y tener un final muy satisfactorio. Está diseñado de goma y es resistente al agua.
Aunque el precio comparado con los otros en mucho mayor, mi recomendación es que si te lo puedes permitir te compres el LELO Loki, puede leer la review aquí.
Masturbadores eléctricos
La bomba para pene o estirador del pene, es uno de los mejores juguetes sexuales masculinos, porque utiliza un sistema de absorción y presión para lograr una erección rígida.
Todo lo que tendrás que hacer es introducir tu pene y elegir la velocidad de succión. Se trata de una especie de masturbación mecánica, que tiene resultados de placer indescriptibles para muchos.
Huevos masturbadores
Es muy parecido a un consolador y tiene una forma de huevo en la superficie, la cual cuenta condiversas texturas que, al entrar en contacto con el pene, te permitirá masturbarte de una forma gratificante.
Los huevos masturbadores vienen en múltiples colores y son creados en base a una goma resistente, que puede ser usada cuantas veces quieras.
Forro del pene
¿Tu pareja te exige un pene más grande? Consigue la ayuda idónea con este forro para penes.
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Como has visto ponemos a tu alcance los mejores juguetes sexuales para hombres.
Pero además dentro de la web vas a ir encontrando reseñas con algunos de los productos que te ofrecemos. Te invitamos a que entres a cotillear, seguro que vas a comprar.
