Tienen dos funciones principales, por un lado nos protegen las sartenes cuando las apilamos para que no se rayen, y por otra los podemos usar como salvamanteles y evitar que se nos queme la mesa.
Además la mayoría son magnéticos, con lo cual se van a pegar a la sarten o la olla sin dañarla, y sin tener que cogerla.
Es la mejor forma de proteger el antiadherente de sartenes, cacerolas y ollas.
También tienen la ventaja de que los puedes meter en el lavavajillas para dejarlos impecables.
Pero es que además como las podemos doblar nos sirven como cogedores y así no quemarnos.