El alcalde del pueblo no quiere oír hablar del tema, se niega a informar de las conclusiones a las que ha llegado Matt Hooper. Eso hace que el y Brody vayan a examinar el estómago del escualo, donde comprueban que no hay nada de restos humanos.
Pese a los miedos que tiene el Jefe de Policía al mar, sale con el biólogo en busca del tiburón. Acaban encontrando el barco de un pescador del pueblo, y a el muerto. Al examinar el casco encuentran el diente de un tiburón, que acaba perdiendo.
La isla se llena de turistas. Una broma de unos niños hace que cunda el pánico en la playa. Pero en la laguna entra el tiburón, creando pánico y matando a una persona.
Brody convence al alcalde y contratan a Quint, un pescador experimentado, para que junto con el biólogo salgan a por el.
Después de tirar cebos, aparece un gran tiburón blanco que empieza a dar vueltas al barco. En cuanto puede Quint le tira un arpón que tiene en su extremo un barril flotante para poder seguirlo, pero no sirve de nada por que logra sumergirse.
Mientras están cenando vuelve a aparecer, atacando el barco y causando destrozos. Nuevamente vuelve a desaparecer.
Van tras el y Quint logra clavarle de nuevo un arpón. Pero esta vez tira del barco haciendo que entre agua. Su objetivo ahora es ir hacia la costa atrayendo al escualo para acabar con el, pero fuerza tanto los motores que no aguantan.
Sin poder navegar intentan bajando con una jaula inyectarle estricnina, pero se les cae el arpón. Esto enfurece más todavía al tiburón que ataca la embarcación haciendo caer a Quint hasta su boca y acabando con su vida.
Son capaces de meterle una botella de buceo en la boca, a la cual disparan haciendo estallar al escualo.