Allí conoce a Juno Skinner (Tia Carrere), una reconocida mujer que se dedica a la compra venta de antigüedades. Pero es descubierto, empezando una despiadada lucha a tiros, de la que logra escapar.
Pero Juno además también es intermediaria en armas, lo que hace que Harry se tenga que acercar a ella para descubrir todo lo que está ocurriendo. Ella tiene como trabajador a Salim, que aparece como el Jefe de unos terroristas que están buscando arnas nucleares. El problema viene cuando este se da cuenta que Harry no es quien dice ser.
Esto hace que llegue tarde a su fiesta de cumpleaños, con el consiguiente enfado de su mujer. Para reconciliarse con ella va a su trabajo para darle una sorpresa, pero la sorpresa se la lleva el cuando la ve con otro hombre, que casualmente se hace pasar por espía, con la única intención de ligar con mujeres.
Eso hace que utilice todos los medios a su alcance para seguirlos, llegando incluso a secuestrarlos e interrogarlos. Es cuando el se da cuenta de lo aburrida de la vida de su mujer, que todo lo ha hecho por salir de su infelicidad y rutina.
Entonces se le ocurre darle una misión ficticia para darle eso que ella busca. Pero la jugada le sale mal, y aparecen terroristas al servicio de Salim, que se los lleva a una isla. Allí tiene unos misiles con los que pretende atacar suelo americano. En este momento el le confiesa cual es su verdadero trabajo.
Después de resolver la misión se vuelven a encontrar con el falso espía, al que asustan, ahora los dos son agentes secretos.