Una joven chica llamada Shopie vive con un gran complejo de inferioridad.
Cuando se dirige a casa de su hermana es ayudada por el mago Howl de unos acosadores.
Howl tiene un Castillo que tiene la característica de que puede moverse, es capaz de caminar, famoso por robar a las mujeres bellas el corazón, que hace que la Bruja Calamidad lo tenga por uno de sus objetivos.
De vuelta a su casa se encuentra a la bruja que la transforma en una mujer mayor de 90 años y que no puede contarle a nadie lo que le ha pasado. Y todo por conocer al mago.
Desesperada, quiere acabar con la maldición que le ha impuesto la Bruja Calamidad, así que decide irse de casa, camino del Páramo, una zona deshabitada por donde suele ir El Castillo ambulante.
Se encuentra con un espantapájaros que tiene vida (Cabeza de nabo) al que ayuda. Este como muestra de gratitud lo acompaña al Castillo donde se cuela.
Es allí donde conoce a Markl, el aprendiz que tiene el mago Howl.
También conoce al artífice del movimiento del castillo, Calcifer, un demonio de fuego.
Este se da cuenta que ella está maldita, y le propone un pacto. Si Sophie es capaz de liberarlo del mago, este la ayudará a ella.
Cuando llega el mago, Sophie le dice que se ha contratado ella misma como mujer de la limpieza.
Por medio de la magia el castillo está conectado por puertas de tiendas situadas en varias ciudades.
Tanto el mago como su aprendiz son muy dejados. Eso hace que Sophie se ponga manos a la obra para tenerlo todo en orden.
Su país está en guerra, y es enviada por Howl a ver al Rey y decirle que el es demasiado cobarde para luchar. Allí conoce a las brujas del Rey, Suliman y Calamidad.
Howl los lleva hasta la casa de Sophie donde pasan unos días hasta que la ciudad es bombardeada. Después de varias luchas el castillo acaba dividido en dos.