Cuando parecía que toda había vuelto a la normalidad, y David estaba bien, Arny empieza a tener visiones, pero David realmente no está bien.
En el suelo de la casa aparece una marca así que Lorreine se mete por debajo de ella para ver que la ha podido producir. Allí además de numerosas ratas encuentra un trapo que cubre una especie de dentadura, es un Totem de brujas.
Van a ver al Padre Kastner al que le enseñan las fotos de la figura encontrada. Este les dice que olviden lo que han visto, pero bajan a su sótano donde guarda infinidad de objetos satánicos para que caigan en malas manos.
Arny vuelve a tener alucinaciones en el psiquiátrico en el que está internado mientras friega el suelo. Nunca puede dormir.
Los Warren acuden a Danvers, Massachussets ante la llamada del Inspector de homicidios del lugar. Dos amigas desaparecieron cuatro meses atrás, encontrando a una de ellas muerta. Con ella apareció un Totem como el que había en los bajos de la casa.
A Lorreine le enseñan varios cuchillos e identifica cual es que encontró la policía, convenciendo al Inspector de que tiene capacidades que los demás no tienen. De camino al lugar donde encontraron el cuerpo el Inspector se pasa el desvío, y ella se lo hace saber. Indica el lugar donde está, les dice: “Está allí abajo”.
Por riesgo a que se suicide, Arny recibe a un Padre que le entrega un botellín con agua bendita para defenderse.
Los intentos por completar la maldición siguen atacando a Arny que acaba cortándose las venas.
El maligno es la chica que oculto el Padre Kastner, y que protegió como a una hija. Ella acaba matándolo y ahora va a por Lorreine.