Llega un nuevo compañero a la oficina en sustitución de la chicas embarazada, se llama Marty.
Vuelve a contactar con Jack que le dice que es de la Inteligencia Británica, y que está atrapado en la Europa del Este. La manda a su casa a por una sartén, algo de los más normal.
Alguien aparece para reparar su computadora, pero al intentar comprobar quien es desaparece.
Con un taxi va a casa de Jack, mientras el taxista espera ella sube a por la sartén, pero se siente controlada. Cuando baja se encuentra dentro del taxi al hombre que fue a reparar su pc, apuntándola con una pistola. Logra librarse de él al darle un sartenazo.
En la base de la sartén hay un nombre y una dirección. Contacta con una persona y quedan. Van Meter la cachea no sin antes asustarla. Cuando le da el mismo mensaje que dio en el Consulado Británico teme que haya podido morir.
Le están siguiendo, así que la tira al agua para protegerla mientras el muere. Una vez en comisaria, como los policias encuentran la tarjeta de Marty lo llaman para que vaya a recogerla.
Encuentra la esquela en el periódico, así que acude al funeral viendo al hombre que la atendió en el Consulado. Allí conoce a Liz, la mujer de Harry, un compañero de Jack, que se supone que está con el. Ella le dice que detrás de todo puedes estar la KGB.
Logra entrar en el Consulado durante una fiesta, y accede a sus ordenadores.
El hombre del ordenador la encuentra y le inyecta un suero de la verdad, aunque logra escapar de el, va por la ciudad diciendo todo lo que piensa a la gente por culpa del suero.
Al final logra salvarse con la ayuda de su compañero Marty, que resulta ser un agente de la CIA.